Si sos gastronómicamente desconfiado -como yo- sé que esto de remolachas y castañas te suena raro. Personalmente no soy muy afecta a las mezclas entre lo dulce y “lo-que-nuestra-costumbre-dicta-como” saldo.
Siempre he dicho que lo agridulce no es para mí… El inconveniente con esto de decidir -o decretar- que algo no es para vos; es que cuando te querés acordar la vida te sorprende y te dice ¿viste que no era tan así? La vida te deja: abrazado a una duda, en mitad de la calle y desnudo, diría Sabina…
¿Estamos todavía hablando del postre? Por supuesto. Es que esta preparación es así de desafiante… ¡Es una bomba de sabor!
Es sencillo, de colores vivos para agasajar a los comensales, o bien con un toque helado para las tardes de verano, o un anochecer fresco con una buena peli. En fin, es para para cuando te parezca mejor disfrutarlo!
Los ingredientes básicos son fruta roja a elección, banana y fruto seco, cacao amargo y jugo de remolacha. Para la mayoría de los postres, como el de la abuela, los frutos secos deben ponerse en remojo previamente por 8 horas a temperatura ambiente.
¿Por qué poner los frutos secos y las semillas en remojo?
Cuando leemos recetas de cocina natural y vegana, encontramos que los frutos secos y las semillas tienen que ser remojados por lo menos 8 horas en agua fría. Esta recomendación, hasta donde yo sabía, obedecía a las siguientes razones
- la semilla o fruto seco reblandecido por el agua facilita el preparado de platos de consistencia cremosa
- los frutos secos, al ser remojados, se preparan para germinar activando los nutrientes para dar vida a la semilla.
El punto es que la cosa no se acaba acá, llamar al proceso de remojado como activación no es gratuito; por el contrario: se activa la semilla en remojo para eliminar unos inhibidores enzimáticos que roban los minerales y no nos permiten absorberlos.
Al poner el fruto en remojo, los inhibidores como el ácido fítico pasan al agua y dejan los minerales libres para ser consumidos. Esto también explica porqué el agua del remojo debe ser eliminada.
Esta receta puede ser realizada con cualquier fruto seco o semilla de tu gusto. No obstante es importante que tomes en cuenta el maridaje de los sabores: por ejemplo, la nuez no se lleva muy bien con la remolacha, pero podrías probar un mezcla de mousse de zapallo y manzana aromatizadas con canela. Acá ya nos metemos en cuestión de paladares, y sobre gustos… NO HAY NADA ESCRITO 😉
Lo mismo pasa con los frutos rojos. Si quisieras darle aún más impacto visual a tu receta: ¡podemos ir con una salsa de remolacha y otra de arándanos en lugar de cacao! Lo importante es animarse a probar.
El jugo de remolacha
Sí, no es ninguna ciencia, pero más vale aclarar antes de que oscurezca: El jugo de remolacha para darle color a la crema podés obtenerlo de tres maneras:
- Decocción de una remolacha cortada en cubitos. Este es el método que yo utilicé en esta receta, el resultado es bien líquido y le permite tomar consistencia de mousse a la castaña
- Licuando la remolacha cocida, con lo que vas a tener una preparación con mucho más cuerpo; en ese casopodés ponerle un poquito de aceite de coco y hacer una mini cheesecake
- Pasar la remolacha cruda por la juguera centrífuga. La consistencia va a quedar a mitad de camino entre las dos primeras, pero la presencia del sabor de la remolacha va a ser mucho mayor.
¡A probar se ha dicho!


- 250gr de frutillas (o fruto rojo a elección)
- 150gr de castañas secas
- 750cc de jugo de remolacha
- 2 bananas medianas
- 1 cda de cacao amargo
- 1 cda de aceite de coco
- stevia a gusto
- Remojar las castañas en agua por 8 horas.
- Procesar las castañas remojadas con endulzante, 1/2 banana, las frutillas y 2/3 del jugo de remolacha
- Agregar el aceite de coco y seguir procesando.
- Colocar en los recipientes individuales y llevar al frío.
- Aparte, para la salsa de remolacha, mezclar el resto del jugo de remolacha con 1/2 banana, se puede endulzar con un poco de azúcar impalpable si se quiere una textura más suave
- Por otro lado, para la salsa de chocolate, procesar 1/2 banana más con el cacao y la stevia
- Cortar la media banana restante en rodajas.
- Montar